Del mismo modo en que tenemos que realizar revisiones periódicas de nuestro coche para comprobar que todo funciona correctamente, los edificios que tienen una cierta antigüedad, también tienen que pasar por un control técnico que se denomina Inspección Técnica de Edificios (ITE).
En Agencia La Playa te contamos en qué consiste la ITE y cuándo es necesaria.
La ITE consiste en un control técnico de edificios, regulado por la Ley 8/2013 de 26 de junio, y por lo tanto obligatoria qué hay que realizar a los edificios a partir de una cierta antigüedad (en Asturias es obligatorio para todos los edificios de más de 50 años).
Esta inspección es responsabilidad del dueño del edificio o de la comunidad de propietarios, y sirve para comprobar el nivel de seguridad del inmueble. Para poder obtener el certificado de la Inspección Técnica del Edificio, habrá que contactar con una empresa homologada que nos enviara a un técnico especializado (arquitecto, ingeniero, aparejador o ingeniero de edificación), que realizará una inspección visual para posteriormente cumplimentar un informe técnico que va a determinar el estado del edificio y de los elementos comunes, así como cualquier deficiencia que pueda poner en riesgo la seguridad de los habitantes del edificio.
Si la inspección técnica certifica que el inmueble no tiene ninguna deficiencia y reúne las condiciones de seguridad y de habitabilidad imprescindibles, se procederá a aprobar la ITE, normalmente es el mismo técnico quien lleva la documentación necesaria a los organismos correspondientes.
Si por el contrario hay deficiencias graves o muy graves, la ITE será no favorable, y por lo tanto, habrá que realizar un proyecto de reforma del edificio siguiendo las especificaciones indicadas por el técnico.
El certificado de inspección técnica de edificios es necesario en el momento de la firma de compraventa de un inmueble y tiene que presentarlo el vendedor para certificar que el edificio cumple con todas las normativas de seguridad establecidas.