Problemas de inflar el precio de una vivienda

Todos queremos obtener el mayor beneficio de aquello que vendamos. Además, todos escuchamos a algún vecino o cuñado que presume de haber vendido a gran precio y nosotros queremos hacer lo mismo.

Sin embargo, sacar una vivienda al mercado con un precio demasiado alto. Cuando buscas en un portal inmobiliario los pisos que se venden en la zona llegas a la conclusión de que tu vivienda vale más. Si intentas llevar la venta por tu cuenta, con un precio muy hinchado, fracasarás. Cuando consultes con un agente inmobiliario, conocerás el precio real de la vivienda basado en las transacciones de la zona.

Primer problema es que si una vivienda tiene un precio demasiado alto, los compradores empezarán a ignorarla a los 30 días aproximadamente. Ten en cuenta que la compra de una vivienda lleva un tiempo largo y los compradores evalúan durante meses las viviendas del mercado para decidir mejor su nuevo hogar. Cuanto más tiempo pase una vivienda en los listados, se verá negativamente pues los compradores pensarán que debe tener algo escondido o que está sobrevalorada. Si decides demasiado tarde bajar el precio, habrás perdido un tiempo precioso que te supondrá gastos de suministros, comunidad e impuestos.

Cuando una vivienda lleva mucho tiempo en el mercado, los compradores pensarán que están en una buena posición para negociar y puede que recibas una oferta muy baja, algo que puede ser frustrante.

Si quieres atraer al mayor número de compradores potenciales a la vivienda, el precio debe ser el correcto cuando salga al mercado.

El segundo problema es que una vivienda sobrevalorada ayudará a vender las viviendas de la zona. Cuando un comprador se interesa por una vivienda y después visita otra con el mismo precio pero con algunas ventajas (reforma, amplitud, calefacción nueva,…) verá la vivienda competidora con mejores ojos y se decantará por ella.

El tercer problema es que la vivienda será estigmatizada. Cuando pase demasiado tiempo a la venta, los compradores y vecinos asumirán que tiene algún defecto.

Ponte en la piel del comprador, nadie quiere pagar un precio extra por algo que carece de un valor añadido.

El cuarto problema es que puedes encontrar un comprador interesado pero si la tasación del banco no se corresponde, no podrán obtener el préstamo hipotecario. Todos los bancos exigen una tasación para aprobar la hipoteca. Si la tasación es muy inferior el banco no concederá el préstamo y habrás perdido una venta casi segura.

Para concluir, ven a las oficinas de la Agencia la Playa donde podremos aconsejarte para fijar el precio de tu vivienda. Si el precio está fuera de mercado, la venta resultará muy complicada.