“Let me introduce myself”, como decían los Rolling.
Mi nombre es Beatriz Pérez, aunque podéis llamarme Bea.
Me gustaría hablaros sobre la experiencia de vender una casa, pero no como agente inmobiliario que soy, sino como una persona que, en un momento de su vida, decidió vender su hogar.
Hace unos años mi situación personal cambió, cosas de la vida. Y aunque el cambio era una decisión personal y algo en principio positivo, el hecho de dejar mi hogar, mi casa, donde había pasado tantos años de mi vida, que albergaba tantos recuerdos y experiencias, tantas sonrisas y lágrimas, tantos momentos de mi vida, se hacía duro y una labor difícil de sobre llevar.
Es curioso como a veces, los seres humanos nos aferramos al pasado, con el dolor que eso conlleva, en lugar de mirar al frente, hacia adelante.
Pero la felicidad es una decisión, y yo, como muchos que estáis leyendo hoy este blog, decidí vender mi casa, decidí dejar algo bueno por conseguir algo mejor.
Ahora mientras escribo estas líneas contemplando la torre de la Laboral, lo recuerdo con alegría y ternura, pero sin nostalgia, porque los recuerdos, las experiencias y los sentimientos, no están en las paredes o en los objetos, sino en el alma y el corazón de quien los ha vivido.
La venta de una casa, no es una pérdida, es un objetivo conseguido, una meta alcanzada, una etapa la vida, y la vida es como montar en bicicleta, sino miras hacia adelante, te caes.
Mi recomendación para todos los que estáis en el proceso de venta:
Levanta la cabeza, mira hacia adelante y sonríe. Nosotros nos encargamos del resto.
Estaré encantada de informarte de cualquier cuestión inmobiliaria en la que te pueda ayudar, en nuestra oficina en Av.Pablo Iglesias 68 bajo de Gijón o en el 606.314.449