Itero de la Vega - Carrión de los Condes - 34 kms
Cuando era un crio pasaba muchas tardes en casa de mi abuela Aurelia. Mi abuela, como todas las abuelas del mundo tenía la curiosa habilidad de hacerme sentir seguro y agusto. Siempre hablaba de forma muy educada, y era muy cariñosa. Aurelia no lo tuvo facil, ya que sufrió la guerra civil española, me contaba que cuando sonaban las sirenas para bombardear Gijon, todos corrían para protegerse en el refugio subterráneo, donde tenía que dar el pecho a mi tío recién nacido. Pasada la guerra, mi abuelo Luis murió joven de Cáncer y sola tuvo que sacar adelante a sus cuatro hijos. Pero lo mas importante es que a pesar de las dificultades fue capaz de mantener a la familia unida. Siempre recordare sus guisos fantasticos, sus jersey tejidos a mano, nuestras partidas a las cartas...y sus historias de cuando ella era niña. Me contaba que lo que mas le gustaba hacer de pequeña era montar a caballo, junto al canal de Castilla ya que ella nació en un pueblito de Palencia, llamado Piña de Campos. También me contaba que había una iglesia que le gustaba mucho, que era muy antigua y que le gustaría que algún día la conociera, porque era parte de sus recuerdos de la infancia. Mi abuela murió hace ya unos años, y mientras ella vivió nunca fui a conocer su pueblo. Pues bien, hoy después de muchos años, me saque una espina clavada. Hoy conocí esa iglesia que tanto le gustaba. Es la de Fromista. Uno de los exponentes del románico mejor conservado de Europa, construida en el siglo XI. También pasee junto al canal de Castilla del que tanto me hablo en sus historias de juventud. Por momentos trataba de imaginar a mi abuela en estos sitios, feliz, como yo lo estoy ahora tras haber podido visitar el origen de parte de mis ancestros. Abuela, hoy has estado conmigo, paseando, juntos de nuevo, como cuando era pequeño. Estés donde estés te mando un beso.
Tras la visita matutina de Fromista, continúe camino en dirección Carrión de los Condes...pero de nuevo tuve la suerte de recibir un whats up de un amigo, y el mejor inmobiliarios de San Andres - Barcelona,
Pues dicho y hecho. La verdad que seguí sus instrucciones al pie de la letra... Y solo puedo decir que fue increible... Otro de esos momentos para no olvidar nunca.
Casualmente después de comer el dueño me comento que iría a Asturias de vacaciones , le di mi teléfono para cualquier cosa que necesitara por mi tierra y así poder seguir en contacto. Incluso me presento a otros comensales, que casualmente eran de Gijon, y los que se ofrecieron a llevarme alguna cosa que no utilizara para reducir peso de mi mochila...porque claro, toda la gente elegante comiendo en un restaurante impresionante, y aquí el peregrino en pantalón corto, con una camiseta sudada, barba de 11 dias y una pinta que asusta...pero en fin...
Muchas gracias Micky.
Hoy de nuevo a vuelto a ser un día maravilloso...
Y mañana mas.